Costillas estilo Foster o ribs caseras


¡Hola a todos! Tenia esto por ahí perdido en el blog antiguo. En casa las costillas estilo Foster o ribs es una receta que nos gusta mucho y he pensado que para darnos un capricho de vez en cuando (por que tampoco es una receta de hacer muy a menudo), lo podía compartir por aquí también.
Esta receta es una versión casera de costillas como la que hacen en Ribs o Foster Hollywood, asadas y con salsa barbacoa, para elaborar la receta para 4 personas vamos a necesitar lo siguiente:



Para las costillas:

  • 1 costillar medio por persona.
  • 1 cebolla.
  • 6 dientes de ajo.
  • 3 hojas de laurel.
  • Sal al gusto.
  • Aceite.

Para la salsa:

  • Media cebolla.
  • 1 bote de ketchup.
  • 2 cucharadas soperas de vinagre de vino.
  • 4 cucharadas soperas de azúcar moreno.

Empezamos por las costillas:

Ponemos en una olla agua, la cebolla, el ajo, el laurel y los costillares con una pizca de sal, yo lo cuezo en la olla rápida y lo tengo 5 minutos, si vuestra olla es normal hay que tenerlo unos 15 minutos, es importante no pasarse con el tiempo sobre todo en la olla rápida ya que la carne nos quedaría demasiado blanda. Una vez cocidas las escurrimos y las reservamos mientras hacemos la salsa. Vamos precalentando el horno a 180 grados.

Pasamos a la salsa:

Picamos finito la media cebolla y la freímos con muy poco aceite y a fuego a lento hasta que dore, después bajamos el fuego y añadimos el ketchup, el vinagre y el azúcar  removemos hasta que se deshaga el azúcar y apartamos.



Seguimos:

Ahora vamos a untar una fuente de horno con aceite y a «pintar» las costillas con la salsa que hemos preparado, no hace falta cubrirlas, solo tenéis que untarlas por los dos lados.

Las metemos al horno a unos 180 grados y las tenemos así una hora, le daremos la vuelta cada media hora, después subimos el horno a tope y las tenemos dorándose un cuarto de hora mas. Las sacamos del horno las presentamos con la guarnición que queramos y con la salsa que nos ha sobrado para seguir untando. Tened en cuenta que las cantidades y los tiempos dependen mucho del gusto de cada uno y del tipo de horno que se use, así que sed prudentes que quedarse corto tiene remedio en la receta, pasarse ya no.  La gracia esta en que al cocerlas pierden parte de la grasa y el resto se deshace en el horno, así que, quedan jugosas pero sin llevarnos trozos de grasa a la boca como suele pasar cuando se asan normal. Como recomendación si podéis comprar costillas ibéricas (a mi me las traen de mi tierra, Extremadura) la receta mejora mucho.

Un beso a todos y espero que os haya gustado y os animéis a hacerla!!!!!


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