La culpa después de un aborto

Si preguntan a cualquier madre que sentimientos negativos le han acompañado alguna vez. Estoy segura que en el top estaría la culpa. Mucho se habla de esto y el mensaje siempre es que no debemos sentirnos culpables. Tras sentir la culpa después de un aborto, de dos, de tres… Hoy quiero darle otro enfoque totalmente diferente. Hoy quiero contaros como, dejar que la culpa siguiera su proceso natural, me ayudo a sanar.

Se que es difícil de digerir. Se que no es el mensaje habitual, pero hoy quería compartir con vosotras ese pedacito de mi experiencia personal. Y contaros como tratar de bloquear la culpa fue como estrellarse contra un muro. Y que solo se fue, cuando la deje salir.

La culpa después de un aborto ¿Por que?

Lo ocurre después de un aborto es como un postparto visto en el espejo, esta al contrario. Es el mismo cóctel de hormonas. Pero no hay alegría, no descubres una fuerza desconocida en ti. No hay amor, o al menos como esperabas. Hay vacío, decepción, soledad y miedo.

Es muy difícil enfrentarse a lo desconocido, a no saber. Y es muy fácil sentir la culpa después de un aborto. Al fin y al cabo todo se desarrolla en nuestro cuerpo. En algún momento pasa por tu cabeza que eres tu quien ha fallado. no se hasta que punto, preguntarte a ti misma si has hecho algo mal, se puede evitar.

La culpa no es racional

Cuando te sientes culpable no sabría decir si realmente, en tu fuero interno, de verdad crees haber hecho algo mal. Pero cuando no sabes que esta pasando, necesitas aferrarte a algo. Porque si no conoces el motivo, no puedes darle solución. O como era mi caso, aceptar que no la tiene.

Así que de una forma extraña, en este proceso, sentirme culpable me dio seguridad. Me ayudo a centrarme y tomar las riendas. ¿Por que? Pues porque era mucho peor pensar en lo desconocido. Yo estaba eligiendo conscientemente el mal menor. Porque era al que podía enfrentarme. Porque tarde o temprano la realidad de que yo no había fallado a mis bebes, saldría a flote. Pero el vació, el vació era algo mucho mas difícil de enfrentar.

La culpa después de un aborto

Entonces asumí que la culpa es solo un mecanismo de nuestra mente. Como lo es la pena. Forma parte de la vida y no puedes simplemente no sentir culpabilidad. Si no dejarla salir para sanar y para poder dejarla marchar. Igual que la pena, igual que el miedo.

Ahora la veo con otros ojos. Y veces la siento como una compañera. Como esa melancolía que te ayuda a sacar lo malo del día. Esa película que te hace llorar y contra todo pronostico, esa pena deshace el nudo que traías en el pecho.

Y jamas, nunca jamas, le he vuelto a decir a nadie «no te sientas culpable». Y a mi misma me digo «la superaste y te hizo mas fuerte».


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