A veces solemos asociar los disfraces a épocas concretas del año, como Carnaval o Halloween. Pero realmente existen muchísimos beneficios de disfrazarse durante todo el año. Los disfraces infantiles pueden ser parte del juego y aprendizaje diario. Y una forma maravillosa de desarrollar la imaginación y las relaciones.
Los disfraces tienen muchísimas aplicaciones practicas y elevan el nivel del juego. Ademas de crear recuerdos y contribuir a que la infancia sea aun mas mágica. Son una idea magnifica a la hora de pasar tiempo de calidad en familia. Y descubrir facetas de nuestros hijos que igual desconocíamos.
Beneficios de disfrazarse en los niños:
Algo muy aconsejable que tener en casa, es una caja o baúl de los disfraces. No es necesario tener un disfraz completo para cada rol. Se trata de poner a su alcance diferentes elementos variados que hagan volar su imaginación. Sombreros, telas de colores, pelucas, ropa divertida y por supuesto sus disfraces para niño preferidos. Los disfraces, entre otras muchas cosas:
- Son un complemento para el juego simbólico. Vestirse de cocineros, policías, médicos, etc. Forma parte del aprendizaje modelado a través de la imitación del adulto. También les ayuda a interpretar y comprender la vida social adulta con sus normas.
- Rompen los estereotipos de genero. Ya que los disfraces para niña o para niño que a esas edades les gusta usar, no tienen un rol de genero establecido.
- Los disfraces son una forma muy poderosa de expresión. Tanto por si mismos como en la forma en la que los niños los utilizan. Ayudan a expresar sentimientos y anhelos. Y es una manera de desarrollar el gusto particular. Ya sea por un oficio, por un hobbie, por un color, incluso por un genero de música o literatura determinado.
- Fomentan la empatía, a través de ponerse en el lugar de otros.
- Estimulan el lenguaje y la motricidad. Los disfraces infantiles son sinónimo de juego. De interpretación a través del lenguaje hablado y corporal.
- Los disfraces son grandes herramientas para socializar y romper la timidez. Ayudan a reforzar la seguridad en si mismos. Y les ofrecen una forma de establecer relaciones a través de la fantasía. Es otro de los beneficios de disfrazarse durante todo el año.
¿Que pasa si a mi hijo no le gusta disfrazarse?
Si a tu hijo no le gusta disfrazarse no pasa absolutamente nada. El disfraz es un vehículo fantástico para la expresión. Pero hay muchos mas. Nunca debemos obligarles a hacerlo. Y convertir un aprendizaje a través del juego, lleno de beneficios, en una molesta imposición.
Incluso cuando acuden a fiestas temáticas. O se establece una propuesta determinada durante los eventos escolares. Debemos respetar el deseo de los niños. Disfrazarse siempre tiene que ser divertido y positivo. Y ademas tiene que ser de lo que ellos quieran, cuando ellos quieran. Porque a nadie nos gusta representar un papel con el que no nos sentimos cómodos.
De ahí que sea una gran idea tener a mano un baúl de los disfraces. Que este accesible, para que el niño lo pueda utilizar de forma autónoma. Quizá pase largas temporadas sin hacerle caso. Y después llegaran otras ocasiones en las que, el mismo puede ir incorporando elementos cotidianos, que mezclara con los disfraces que ya tenga.
Mirar los disfraces con los ojos de un niño:
En ocasiones los adultos buscamos la perfección. Que todo sea aceptable y este en su sitio. Por suerte los niños rompen ese concepto por completo. y debemos dejarles libertad en su manera de mostrarse y expresarse.
A veces ellos querrán hacer cosas como añadir una capa a su disfraz de dinosaurio, una espada a su disfraz de cocinero. O por que no, no decidirse por cual princesa quieren ser y convertirse en Anelsa…
A veces querrán que un objeto de la casa forme parte de su disfraz y de su teatrillo. No se trata de dejarles coger lo que quieran. Si no de tratar de ver la situación desde otro punto de vista y entonces decidir.
Y por supuesto, sacar el niño que llevamos dentro. Dejar a un lado todos esos condicionantes que tenemos los adultos y disfrutar del juego en familia. Ser durante un ratito el cliente de su restaurante o el dragón al que van a enfrentarse. Los beneficios de disfrazarse durante todo el año, son para todos.
