En alguna ocasión os he hablado sobre lo mucho que odio las dichosas cadenas y el peligro que puede suponer algunas de ellas. Hoy vengo a hablaros de los peligros de compartir imágenes en Internet. Esto sin duda es motivo de debate, principalmente en las redes. Hay padres partidarios de compartir su vida diaria en imagenes, padres que jamás suben imágenes, especialmente de sus hijos. Y por último un término medio, donde nos encontramos la mayoría.
A veces leemos o vemos en televisión noticias acerca del robo de imágenes. Pero no siempre parece cercano. Hoy os voy a hablar sobre un caso que sí lo es, es tangible, le ha sucedido, indirectamente, a una persona con nombre y apellidos. Y además, hasta hace poco, estaba ahí y se podía comprobar. Ya ha borrado la mayoria de imagenes y comentarios.
Resulta que hace unos dias lei una publicacion en Facebook de una de las páginas que sigo, El rincón de Anatxu. Detrás de esta pagina esta la bloguera española, Ana Goitia, que trata principalmente de moda, tendencias e ideas para tallas grandes.
Ana contaba que le habían robado unas imágenes suyas, nada menos que desde Brasil, así que nos pedía a todas sus seguidoras que reportaramos a Facebook. El tema del plagio, como sabéis, está a la orden del dia. Yo misma me quejaba de ello hace unos días, al encontrarme imágenes personales en un blog muy similar al mío, sin ningún tipo de permiso o mención. Y hace unos meses se levantó la polvareda, cuando la ilustradora Esther Gili, denunció como se compartían sus ilustraciones, sin ningún tipo de mención y para más inri recortando su logotipo.
Los peligros de compartir imágenes en internet:
A priori y tristemente, nada nuevo bajo el sol. Pero resulta que el tema, iba mucho más allá que un simple robo de imágenes. Escarbando un poco en el perfil de «la ladrona» y gracias al pésimo traductor de Facebook, Ana y sus seguidoras fuimos descubriendo lo peor. No solo compartía las imágenes de Ana, si no que las usaba como reclamo, para conseguir imágenes de chicas de talla grande posando. Y no solo sus imagenes, tambien usaba su nombre y su firma de ropa.
Esta persona afirmaba, más o menos, porque ya os digo que el traductor de FB no es una maravilla. Que Ana se había separado de sus socios y quería expandirse en Brasil, abriendo tiendas allí. Así que necesitaba modelos de talla grande, para lucir sus colecciones. Para participar había que enviarle imágenes posando. En unos días sus comentarios se llenaron de fotografías de chicas en diferentes poses. La persona detrás de todo esto, subía las mejores imágenes a sus muro, alternandolas con otras imágenes robadas de modelos reales, incluso algunas de la firma de Ana. De esta forma fomentaba que las chicas se animaran a enviar aún más fotos. Muchas de forma pública en su perfil y muchísimas de forma «privada» enviadas por mensaje o por email. Ahora mismo se pueden leer comentarios de algunas, que incluso, de buena fe, reclutaron a otras muchas, con la ilusión de participar y llegar a modelar para la supuesta expansión de la firma en Brasil.
En cuanto comenzaron las denuncias a Facebook y los comentarios en las publicaciones, la persona detrás del perfil empezó a poner excusas absurdas. Como que se refería a otra Ana diferente, que su madre estaba muy enferma, etc… Despues comenzo a eliminar todo lo referente a Ana y tras eso todas las imágenes de las chicas. para acabar, al día siguiente diciendo que lo sentía, que solo era una madre soltera lesbiana, que usaba las fotos para su propio placer y que no se le debía discriminar porque todo el mundo tiene derecho a la libertad sexual. Con dos cojones y un palito se atrevía a afirmar que no era un criminal y no hacia nada malo.
Como os podréis imaginar, seguramente las fotos de perfil que usa, tambien son robadas. Y todas esas imágenes (más de 70, solamente contando las que subía en las publicaciones), probablemente habrán acabado en paginas pornograficas para fetichistas. Además que si pedía chicas posando y había fotos realmente sensuales compartidas de forma pública, imaginad qué más podía pedir y que le podía llegar por privado con cualquier excusa.
Por suerte, parece haber eliminado las referencias a Ana en sus comentarios, imaginad el perjuicio que podría haberle causado. Pero gracias a su denuncia, se ha destapado todo y ninguna chica más el enviará fotos a este perfil. Pero todo esto tiene varias lecturas.
La primera Facebook, esa red social, que te borra una foto amamantando a tu hijo, pero que después denuncias el robo de imágenes de adolescentes con fines pronograficos, con plagio y usurpación de identidad de por medio y te dice en tu cara que ese perfil no infringe sus normas. Las redes sociales no son un lugar seguro y hay que tomar muchas precauciones a la hora de usarlas.
La segunda, imagen compartida, imagen perdida. Una vez que nos roban una fotografía es muy difícil seguirle la pista y saber que se hace con ellas, pero os asombrariais de ver lo que se puede hacer con un poco de malicia y un editor de imágenes. Incluso como las más inocentes pueden ser usadas por alguien depravado.
Ahora aplicar esto a las imágenes que compartimos de nuestros hijos. Un ejemplo del que hablaba con Ana. LLega el verano y la marca «tal» de protección solar pone en marcha un concurso en el cual hay que compartir una foto de nuestros hijos en la playa o piscina, a cambio de una miserable colchoneta de playa, con publicidad y un precio de 3€ en una tienda de chinos. Hemos expuesto a nuestros hijos a un foco de depredadores sexuales, que conocen las redes mejor que nadie y saben perfectamente dónde buscar. Todo a cambio de una miserable colchoneta. Este tipo de cosas son las que hay que evitar. No es cuestión de volvernos paranoicos, pero si de protegernos, dentro de lo que cabe. Y más importante proteger a nuestros hijos.
Otro motivo de los que me llevó a pedir permiso a Ana para hablar de su caso, es que puede servir de ejemplo, para los que tenéis hijos adolescentes. Poder explicarles algunos de los peligros de compartir sus fotos con desconocidos. Ya que como os decía, es un caso tangible, cercano, más cercano que una noticia de fuera que puedan ver en la tele. Que incluso sigue ahí, ya que las normas de Facebook parecen ser un poco laxas para según qué cosas y el perfil sigue activo. Tampoco es que le vaya a costar mucho crearse uno nuevo y usar otra excusa. Hay muchas chicas que dicen haber denunciado desde Brasil, pero también dicen que escribía mal el idioma, así que puede ser que lo hiciera todo desde otro país y usara algun traductor. Con lo cual puede crear un perfil nuevo en cualquier momento y volver a las andadas en otro lugar.
Internet, por lo general es un mundo increíble, lleno de información y posibilidades, pero donde la exposición, si no se toman precauciones, puede ser máxima. Casos como estos suceden todos los días, por eso es importante, trasladar a nuestros hijos la importancia de protegerse, especialmente en redes sociales.
Creo que la seguridad en internet es un tema muy interesante, así que seguramente seguiremos hablando de ello. Y sobre el tema del plagio, siempre se puede avisar al autor y evitar compartir imágenes que no citen a la fuente.